¡Muy buenas!
Hoy os traigo el retrato de un amigo mío muy especial al que, por cierto, tuve la suerte (ENORME) de ver trabajar el pasado 2 de Junio. Y digo esto porque aquí el colega es cantante, compositor, músico, genio y un montón de cosas más. Paul McCartney (al que muchos llaman Sir Paul) es un tipo que me encanta y, además, adoro su trabajo. Su música suele acompañarme siempre que me pongo a escribir o a vérmelas con las acuarelas y los lápices y, quizás por eso, el trabajo se hace más llevadero y agradable.
El caso es que fui a verle y, desde luego, estuvo en su salsa. Él no creo que se diera cuenta, más que nada, porque conmigo había unas cuarenta y una mil personas más en un estadio (fíjate si es famoso y le sigue gente) Verle cantar y tocar (¡y cómo canta y cómo toca!) en directo es un sueño que, por suerte, he podido hacer realidad en varias ocasiones y, aunque suene un poco chulesco, me siento bien orgulloso de ello.
La cuestión es que, después del concierto, se me ocurrió una cosa: ¿Y si hago un dibujito en su honor? Pues, dicho y hecho y esto es lo que me ha salido. Esta vez he combinado técnicas. Me explico: el dibujo principal está hecho con acuarelas, tinta India y toquecitos de lápices de colores y pastel. Por cierto, como puedes comprobar, el papel es muy rugoso y, aunque lo bombardees con agua, no se arruga ni a la de tres. Además, aporta cierta textura al acabado final que queda muy bien. Vamos, que es ideal para trabajar la acuarela.
¿Y ese fondo? Pues con la ayuda de un programa muy potente (y, a veces, complicado) que se llama Photoshop, he cogido el papel de dibujo, lo he recortado (de manera digital) y lo he rellenado de negro (también de manera digital) Lo bueno de esto es que, ni te cortas con las tijeras ni te manchas de pintura. ¡Qué cosas!
Este es el resultado.
¿Os gusta?
¡Huy, se me olvidaba! Mi amigo Paul también fue componente de un grupito hace unos cuantos años llamado The Beatles, pero eso ya es otra historia. ¡Seguro que si preguntas a tus padres o a tus abuelos les suenan!
¡Felices garabatos!